20' con los Puig Bultó

Otra vez, la entrega de un ejemplar del libro ZERO! fue especial, porque además me hacía mucha ilusión hablar, largo y tendido, con la familia Puig Bultó: Rafa, Oriol y Jaime.

¿Tú o usted? Dos palabras que cambian drásticamente el tono de cualquier comunicación.

¿Uno es mejor que otro? ¿Uno es más familiar que el otro? ¿Uno es más distante que el otro? Depende.

Se dice que en España las personas de la misma edad se tutean de forma automática, da igual si se conocieron ayer o acaban de encontrarse en la cola del supermercado. En entornos más profesionales generalmente utilizamos el usted, aunque realmente, a la hora de la verdad, eso no es así. Únicamente se habla de usted en ámbitos más jerárquicos o protocolarios y para eso no hay más que ver el tipo de publicidad que tenemos en las calles. Sin embargo, en España (sobre todo a los jóvenes, e incluyo a personas que llegan hasta los 45 años) lo de hablar de usted cuesta más de la cuenta.

Que aquí se tutea a diestro y siniestro es un hecho. Por esa razón no es de extrañar que se haya mencionado en numerosas ocasiones que el usted está condenado a desaparecer y como quería que esto no ocurriera, la primera vez que me dirigí a los hermanos Puig Bultó, lo hice de usted, no a Jaime que casi somos de la misma quinta, jeje...

Me dirigí a ellos hablándoles de usted, por edad, por educación y sobre todo, por respeto a los logros conseguidos en el mundo del motor que tanto me apasiona y, mira por donde, fueron ellos los que se familiarizaron conmigo y me dijeron que les tuteara.

A partir de aquí todo rodó solo y lo que comentamos lo he resumido en forma de entrevista.

Rafa Puig Bultó (Barcelona, 14 de marzo de 1930), casado con Montserrat "Kuki" Sans.

Hijo de Ramiro y Montserrat.

Sobrino de Don Paco Bultó.

Padre de Jaime, Jorge, Beatriz, Inés y Guillermo.

Abuelo de nueve nietos: Alberto y Maria. Cristina y Carlota. Mario y Lucas. Marta, Patricia, Oscar y bisabuelo de Mia.

Hermanos: Pilar (+), Mª Francisca (+), Montserrat (+), Ignacio (+) y Oriol.

¿Fuiste tú el creador de ZONA 3? ¿En qué año?

Sí, en 1970 creamos ZONA 3.

¿Por qué se cerró?

Nos vimos condicionados al cierre de Bultaco, ya que nos quedamos sin motos para vender.

¿Qué sentiste al llegar a 5.156 metros de altitud en el Himalaya?

Una gran alegría por estar allí y por haber llegado a lo más alto que la nieve nos permitió.

¿Te sientes un héroe por haber llegado a la cima del mundo en moto?

Héroe quizás sería demasiado. No, no me considero un héroe, pero sí quedé muy satisfecho.

¿Me puedes contar lo mejor y lo peor que te pasó en esa expedición al Himalaya de 1973?

Lo mejor fue llegar hasta donde nos habíamos propuesto, con unos compañeros estupendos. Lo peor es que mandamos las motos a Katmandú y cuando llegamos nosotros no aparecían por ningún lado. Tardamos un día y medio en encontrarlas, con el sufrimiento que supuso pensar que la expedición peligraba.

Oriol Puig Bultó (Barcelona, ​​12 de diciembre de 1935), casado en primeras nupcias con Montserrat Viladomiu (EPD). Actualmente casado con Marta Prats.

Hijo de Ramiro y Montserrat.

Sobrino de Don Paco Bultó.

Padre de Silvia, Lourdes, Ricardo y Santiago.

Abuelo de siete nietos: Adrià, Albert, Marc, Bet, Eric, Blanca y Oriol.

Hermanos: Pilar (+), Mª Francisca (+), Montserrat (+), Ignacio (+) y Rafa.

¿Te consideras pionero de las modalidades fuera de asfalto que se introdujeron en la Península Ibérica?

Sí, sobre todo en Trial, que 'importamos' de Francia con mi primo Juan Soler Bultó tras nuestra participación en el mencionado Trial de Saint Cucufa, en noviembre de 1962. En Motocross y Todo Terreno (ahora Enduro) también fui de los primeros participantes en España.

A lo largo de tu vida has ocupado diversos cargos de responsabilidad relacionados con el mundo del motociclismo. ¿Crees que desde estas responsabilidades se puede arreglar algo que vaya más allá de puros trámites burocráticos? Me refiero a las restrictivas Leyes de acceso al medio natural, por ejemplo.

Es muy difícil convencer a nuestros políticos actuales para que tomen decisiones valientes, aunque es cierto que han de afrontar la presión de ciertos colectivos. Tengo entendido que la RFME está tratando de encontrar soluciones con la Administración española, y la FCM con la autonómica catalana.

¿Me podrías dar tu versión más personal de la relación con tu tío, Don Paco Bultó?

Mi relación con mi tío Paco, que además era mi padrino, desde niño era de cariño y admiración. Siempre me manifestó un afecto especial. Las primeras sensaciones de sentir el viento en la cara, la vibración y el sonido de su BMW cuando me llevaba de paseo sentado en el depósito de gasolina me marcaron de por vida. Cuando cada año por Pascua comparecía en casa de mis padres con unas monas monumentales se organizaba un festival. Y no digamos la estela que dejó en mi vida profesional. Fue un privilegio formarme y desarrollar mis cualidades inspirado en un líder extraordinario como era mi tío Paco Bultó.

Jaime Puig (Barcelona, 27 de febrero de 1958), casado con Beatriz Galcerán.

Hijo de Rafa y Montserrat.

Padre de Alberto y Maria.

Abuelo de una nieta: Mia.

Hermanos: Jorge, Beatriz, Inés y Guillermo.

¿Cómo una persona de tu envergadura se dedico a la moto en lugar de al básquet? 

Porque me gustaba mucho más la moto y el trial que el Básquet o el Balonmano que era lo que quería el entrenador del cole!! Tuve que pactar con él y jugar a Balonmano el sábado y trial el domingo. Al final con el cole el último año pacté que ayudaría al equipo de atletismo (solo dos competiciones) y corría triales. El cole quedó subcampeón de España de Atletismo, yo tuve muchos años el record de lanzamiento de martillo del cole y corrí todos los fines de semana triales!!!

No te dedicaste profesionalmente al Trial, ¿Por qué?

Porque en 1978  me rompí la pierna muy mal, estuve 7 meses en dique seco y me centré más en los estudios, el trial quedo como un gran hobby.

¿Qué se siente al estar rodeado de una familia dedicada 100x100 a Bultaco?

Es fantástico! Un apoyo total con las motos!

¿Tus hijos no han seguido la tradición?

Mis hijos sienten una gran afición por las motos pero, la verdad, crecieron cuando estuvo muy prohibido y fuertemente perseguido en las montañas, por lo tanto, todo lo que yo había disfrutado por la Cerdanya no lo pudimos hacer, aprendieron a ir en moto los dos a los 3 años y no han dejado de ir pero no se han dedicado al trial como yo. Pero los dos se dedicaron al Esquí y tuvieron grandes momentos y experiencias con amigos y viajes. Mi hija sigue ligada profesionalmente al esquí y mi hijo al Motorsport, por lo tanto la tradición va por dentro!!

 

Y a partir de aquí las preguntas fueron generales a los tres.

¿Me podéis contar algo de vuestra infancia?

Rafa: De joven ya me gustaban las excursiones por la montaña y competía en esquí.

Oriol: Tuve una infancia feliz, bien tratado por mis padres y mis cinco hermanos mayores en la España de la postguerra. Buenos recuerdos de mis estudios en los jesuitas de Sarriá y de los veranos en Burguete (Navarra), Sa Tuna, Cadaqués, Camprodón, Castellterçol, y en la Masía de San Antonio, de mis abuelos maternos, con mis hermanos y primos. Allí vi nacer la primera Montesa 98cc, una metamorfosis de la Motobecane que mi tío (y padrino) Paco regaló a mi primo Juan Soler Bultó. Recuerdo que me emocionaban los paseos en moto con tío Paco, sentado en el depósito de gasolina de su BMW, y mi primera experiencia a los 11 años llevando la Montesa 98cc de mi hermano Rafael, por la estrecha carretera privada de la masía de San Antonio.

Jaime: Siempre me gustaba el deporte y tuve la suerte de poder ir en moto y esquiar. Jugué a balonmano en el colegio, competí en atletismo pero lo más importante, hice muchas excursiones por las montañas.

¿Cómo fue la relación con vuestro padre en el aspecto motociclista? ¿Y con vuestra madre?

Rafa: Mi padre siempre nos apoyaba en la afición a las motos. Alquiló un campo para hacer un pequeño circuito de motocross, para que Oriol se entrenase y sus nietos aprendieran a ir en moto. Mi madre sufría, pero siempre nos apoyó.

Oriol: Muy positiva. Cuando tenía 14 años mi padre tuvo la valentía de sentarse en el asiento de atrás conduciendo yo la moto de mi hermano Rafa por un camino de Camprodón, para comprobar si ya sabía llevarla. Me dio un generoso "aprobado", aunque recuerdo que más que llevar yo la moto ¡me llevaba ella a mí por aquel camino!  Compró  mi primera moto en cuanto tuve el permiso de conducir, y ya desde los primeros Rallyes que corría me recomendaba "prudencia y velocidad".

Jaime: Fueron mi padre y mi abuelo quienes me enseñaron a los 7 años a ir en moto. La involucración fue total con una moto Bultaco-Mymsa. Mi madre también estuvo muy involucrada ya que además salíamos de excursión cuando ella podía, pero lo tenía que combinar con mis 5 hermanos.

¿Cuál fue vuestra  primera moto y a qué edad?

Rafa: Una Montesa de 1948 (no sé el modelo) a los 18 años, porque Bultaco aún no existía.

Oriol: Mi primera moto fue una Montesa D-51 125cc. Enseguida me transformaron en la fábrica el conjunto termodinámico al de "pistón plano" de la futura Brio 90, que daba mejores prestaciones. A los 16 años, en cuanto saqué el permiso de conducir A1.

Jaime: A los 7 años la Bultaco-Mymsa. No era una moto exclusivamente mía, pero el abuelo Puig tenía tres y yo fui de los que más la utilicé.

¿Qué recuerdos tenéis de ella?

Rafa: Recuerdo que hacíamos excursiones por carretera con un grupo de amigos.

Oriol: La primera moto siempre te deja recuerdos inolvidables. Había acabado el bachillerato y la usaba para ir primero a la Academia Febrer, donde nos preparábamos para las pruebas de ingreso a la Escuela de Ingenieros Industriales, y después a la Escuela. Con ella participé en 1952 en mi primera competición de Regularidad "Las 4 Capitales Catalanas", prueba por equipos de 3 motos y un coche, que ganamos en la categoría "No Expertos". Más tarde participé en la 1ª Vuelta al Vallés y en el Rally Firestone Barcelona-Bilbao quedando primero en ambas pruebas, y en los "Dos Días de Todo Terreno" que organizaba el Real Moto Club de Catalunya.

Jaime: Unos recuerdos maravillosos, sobre todo en el circuito de Motocross de Castelltersol. Allí empezamos a aprender a ir en moto con mis primos. Después, en verano, hicimos excursiones por Castelltersol y más adelante por la Cerdanya.

¿Qué significó para vosotros Bultaco?

Rafa: Para mí significó poder ir en moto por la montaña.

Oriol: De entrada una tremenda sorpresa cuando mi tío Paco, que había dejado Montesa hacía poco tiempo, me explicó que había tenido una cena con el equipo técnico de Montesa encabezado por Juan Chalamanch en la que le dijeron que tampoco estaban de acuerdo con la nueva política de Montesa y que estaban dispuestos a marcharse de Montesa y crear una nueva empresa para fabricar motos si mi tío se ponía al frente de este proyecto. Con mis pocos ahorros y la ayuda de mi padre fui socio fundador cuando se formó Compañía de Motores, S.A. "CEMOTO" para fabricar las motos Bultaco. Después, fue la empresa en la que me integré primero como estudiante en prácticas y en cuanto acabé la carrera de Ingeniero Industrial en 1961 como profesional a tiempo completo. Bultaco llenó mi vida hasta 1981, cuando dejé la empresa que estaba ya en una situación de inviabilidad. Fue una etapa larga e importante de mi vida, llena de retos y satisfacciones; una experiencia única e irrepetible según la opinión de muchos de los que participamos en ella. Para mí ha sido un privilegio trabajar tantos años junto a una persona excepcional como fue mi tío F.X. Bultó.

Jaime: Bultaco significó todo mi inicio en las motos. Hacia los 12 años empecé a iniciarme en el trial y a realizar las grandes excursiones con mi padre. A partir de los 16 y ya con licencia, cada fin de semana corríamos un trial. En verano, cuando no había triales, nos dedicábamos a recorrer todas las montañas posibles.

¿Qué significó el Trial para vosotros?

Rafa: Una nueva forma de competir en moto por la montaña.

Oriol: Como aficionado a la moto, el Trial me dio la oportunidad de disfrutar de muchos fines de semana practicando esta difícil especialidad, no tan exigente físicamente como el Motocross o el Enduro, pero sí mentalmente. El Trial exige mucha concentración, serenidad y fuerza de voluntad; además requiere mucho sentido del equilibrio, el correcto desplazamiento del peso sobre la moto y un control exquisito del puño de gas para conseguir el "grip" necesario en terreno resbaladizo. Es un deporte muy completo, interesante y divertido.

Jaime: ¡Mi gran deporte!, unos recuerdos inolvidables de amigos, viajes, sufrimientos y muchísimas alegrías. Durante muchos años estuve totalmente implicado en el trial, organizando, corriendo y formando en la escuela de trial de La Molina–Supermolina a jóvenes trialeros. Realmente fue una parte muy importante de mi vida y que sigo disfrutando hoy en día. Es la mejor base para ir en moto.

¿Cuándo fuisteis conscientes de lo que era una Sherpa T?

Rafa: Cuando Sammy Miller asesoró a Bultaco para hacer la moto de trial.

Oriol: Cuando bajo la dirección y directa supervisión de F.X. Bultó y tras las intensas pruebas desarrolladas en 1964 con el equipo de pilotos probadores, el trabajo de los técnicos de fábrica y la colaboración de Sammy Miller, conseguimos una moto que en una diversidad de zonas superaba a su exitosa moto, la famosa Ariel 500cc GOV 132. Pensé que habíamos conseguido una moto que podría revolucionar el Trial mundial, como así fue.

Jaime: Después de aprender con la Bultaco-Mymsa, la primera moto con la que hice trial más en serio fue la Sherpa T, aunque recuerdo probar una Lobito prototipo con Tío Paco (yo iba de paquete) en un trial de las Santas de Mataró.

¿Cómo vivisteis el desarrollo de la Sherpa T?

Rafa: Cada día se hacían cosas nuevas, para que la moto mejorase para ir por la montaña.

Oriol: Lo viví muy intensamente. Desde que a finales de 1962 participamos con mi primo, Juan Soler Bultó, en el Trial de Saint Cucufa en las afueras de París, seguimos trabajando en el desarrollo de un modelo de Bultaco para Trial. Hicimos diversos prototipos que fuimos probando y evolucionando en el Trial de Clamart (también en París) en febrero de 1963, en el Trial de San Antonio y en los Seis Días de Escocia (SSDT) en los que participé en mayo de 1964. Allí conocí a Sammy Miller que me pidió probar mi moto y quedó impresionado por la ligereza, la manejabilidad y la potencia del motor de 2 tiempos de la Bultaco. Inmediatamente vio el potencial de aquella moto y me preguntó si Bultaco estaría interesado en contar con su colaboración para desarrollar aquel modelo y hacer de ella la mejor moto de Trial. En aquel tiempo Sammy Miller era el indiscutible número uno del Trial mundial. Le puse en contacto con  mi tío Paco y enseguida se pusieron de acuerdo en que después del verano Sammy vendría a Barcelona con su moto para compararla con la Bultaco.  Fueron doce días de trabajo "non stop". Por la mañana salíamos a probar las motos en diferentes tipos de terreno en diversas localidades de Catalunya, por la tarde discutíamos y decidíamos con el equipo técnico de fábrica las modificaciones necesarias y por la noche se fabricaban y montaban las nuevas piezas y se modificaba la termodinámica en el banco de pruebas. Así llegamos a definir la futura Sherpa T.

Se fabricaron los primeros prototipos, y con uno de ellos Sammy Miller ya ganó su primer Trial con Bultaco a finales de 1964. Sin embargo nos hizo una llamada explicando que en las típicas y resbaladizas zonas de barro y yerba de Inglaterra, la moto tenía poco "grip". Estudiamos el problema y volé a Londres cargado con una voluminosa y pesada bolsa llena de diversos componentes (carburadores y reglajes de carburación, tubos de admisión, culatas de mayor y menor compresión, volantes magnéticos y de inercia de diferentes masas, piñones de salida de cambio y coronas traseras, etc.). Sammy me recogió en el aeropuerto y pasamos tres o cuatro días cerca de su casa y de los Importadores de Bultaco (Rickman Bros.) en New Milton probando diferentes componentes en varios tipos de zonas y comparando con varias motos que había preparado Sammy con los Rickman (su Ariel 500cc, Greeves 250cc, BSA Bantam, Triumph Tiger Cub). Finalmente, mano a mano conseguimos una configuración de la Sherpa T que en promedio de los diferentes tipos de terreno superaba a todas las demás y que fue la que se utilizó para la primera serie de Sherpa T modelo 10.

Jaime: Siempre fue mi moto de trial. Yo la desarrollé poco ya que siempre heredábamos las mejoras de fábrica que hacía Manuel Soler. Su conducción era la que más me gustaba. En 1976, cuando corrí los SSDT (al final Manuel no pudo ir por lesión), utilicé su moto. Es la vez que más me he divertido corriendo un trial, no solo por ser en Escocia, sino porque hizo muy buen tiempo y porque llevaba la moto de Manuel.

¿Qué recuerdos tenéis de la fábrica Bultaco?

Rafa: Sin dudarlo, aquella época fue la mejor del mundo.

Oriol: Excelentes e innumerables recuerdos durante aquellos largos años, desde que comencé como estudiante en prácticas en 1959 y joven ingeniero y piloto de desarrollo en 1961, hasta el cierre por las duras huelgas en diciembre de 1979. Después, ocho meses de incertidumbre, reapertura de la fábrica en septiembre de 1980 en condiciones económicas y financieras muy difíciles, compaginando la gestión comercial con la búsqueda de capital para reflotar la empresa bajo la Dirección de Juan Chalamanch, hasta que en febrero de 1981, vista su inviabilidad, dejé la empresa.

Jaime: Fue uno de mis primeros trabajos. En verano de 1974 trabajé un mes en "afinaje" con José Sol. Fue increíble lo que aprendí. Después fui muchas veces más, pero siempre era para ir a buscar motos o recambios para las motos, ya que entonces teníamos la tienda Zona 3 y a veces iba yo a buscar cosas a la fábrica.

¿Teníais predilección por algún piloto de Trial en particular a nivel nacional y a nivel internacional?

Rafa: Mis preferidos a nivel nacional eran todos los familiares que se dedicaron a ello, especialmente mi hermano Oriol, pero también Ignacio Bultó y Manuel Soler. De los internacionales me quedaría con Sammy Miller y Bernie Schreiber.

Oriol: A nivel nacional destacaría a mi primo Ignacio Bultó, que consiguió cuatro títulos de Campeón de España de Trial, sacrificando su afición a la velocidad y al Motocross, y a Manuel Soler que ganó otros cuatro campeonatos nacionales para Bultaco y fue el primer español en ganar una prueba del Campeonato del Mundo. A nivel internacional, aparte de Sammy Miller, que es una leyenda, destacaría a Martin Lampkin que nos dio el primer Campeonato del Mundo en 1975, un hombre sincero y directo con el que daba gusto trabajar. También a Yrjö Vesterinen que consiguió tres Campeonatos del Mundo para Bultaco en 1976, 1977 y 1978. Yrjö era muy metódico y reflexivo, y como Director Deportivo de Bultaco tengo que decir que en los Triales tenía una fe ciega en las indicaciones que le daba para el paso de las zonas. Ambos fueron grandes campeones y excelentes personas, muy leales y fieles defensores de nuestra marca.

Jaime: A nivel nacional: Manuel Soler y Javier Cucurella, ya que además tuve ocasión de convivir bastante tiempo con ellos, ¡eran buenísimos! A nivel internacional eran mis favoritos: ¨Yrjo Vesterinen, Martin Lampkin, Bernie Schreiber y Charles Coutard, ya que además cada uno tenía cosas especiales que me gustaban. Con Ignacio Bultó casi no coincidí compitiendo porque él ya estaba en motocross cuando yo empecé en serio en el trial. En general, de todos los pilotos de mi época tengo un gran recuerdo y los considero amigos. Eran épocas de gran rivalidad pero muy ¡gentleman!

¿Teníais manía a alguno en particular?

Rafa: Yo no.

Oriol: Manía a ninguno. Hubo momentos en que me sentía molesto con Pere Pi porque a veces discutía con algún control (sobre todo si era un chico o chica joven) la puntuación que le adjudicaba en la zona. Pero todo esto quedó en el cajón de los olvidos y ahora nos ha quedado una buena amistad.

Jaime: No, manía nunca he tenido a ningún piloto. Los de Montesa eran un poco más raros, pero al final todos eran simpáticos. (Risas).

¿Quién consideráis que fue el mejor piloto de Trial hasta la llegada de Jordi Tarrés?

Rafa: Manuel Soler, "el monstruito".

Oriol: Creo que, con posterioridad a los que he citado, sobresale Bernie Schreiber también Campeón del Mundo con Bultaco, en 1979. Pilotaba con gran talento natural, fue quien introdujo una nueva manera de hacer Trial levantando la rueda delantera y pivotando sobre la trasera para hacer los giros.

Jaime: Respuesta difícil, ya que hubo épocas muy marcadas por Ignacio Bultó, Manuel Soler y Toni Gorgot a nivel nacional y los antes mencionados: Yrjo, Martin y Bernie a nivel internacional. Yo creo que entre estos estaría el mejor sin olvidarme de Mick Andrews y dejando "fuera de concurso" a Sammy Miller ya que además nunca corrí contra él. Quizás era bueno por la moto que llevaba. (Risas).

¿Tuvisteis algún cargo en Bultaco y durante cuantos años?

Rafa: Yo no.

Oriol: Sí. Empecé como ingeniero de desarrollo como he citado antes. También fui piloto de pruebas y de competición, responsable del Departamento de Series Especiales, Jefe del Servicio Técnico de Post-Venta de Exportación, y finalmente Director de Competiciones (época en la que ganamos 5 títulos de Campeón del Mundo de Trial y 4 de Velocidad) hasta diciembre de 1979. Después de la reapertura de la Bultaco en octubre de 1980 fui nombrado Director Comercial hasta que dejé la empresa.

Jaime: Yo no tuve ningún cargo en Bultaco, era demasiado pequeño (de edad) cuando se crearon los equipos grandes de trial. Corrí siempre con Bultaco y siempre me dejaban cosas nuevas para probar, pero al tener mi familia la tienda Zona 3 (distribuidor de Bultaco) éramos lo que se llamaría ahora, un equipo clientes de fábrica apoyado siempre que podían por la fábrica. Sí que es cierto que a título personal, con mis primeros ahorros, compré acciones de Bultaco.

¿Sabéis porqué cerró Bultaco?

Rafa: Supongo por la bajada de ventas en el mercado de EEUU y porque hubo una huelga muy larga.

Oriol: Múltiples causas. Por una parte Bultaco perdió mucho músculo financiero con una huelga de tres meses en 1976, impulsada por la facción dominante en el Comité de Empresa perteneciente a la CNT, cuyo objetivo era la destrucción de las empresas privadas, aprovechando los cambios políticos que se estaban produciendo en España. Por otra parte, minusvaloramos la entrada de los fabricantes japoneses con sus modelos de Motocross y Enduro en los mercados europeos y sobre todo en el más importante mercado americano. Como los otros fabricantes españoles, Montesa y OSSA, reaccionamos tarde para la renovación de nuestros modelos y no llegamos a tiempo de poner en el mercado los modelos con los nuevos motores que hubieran sido muy competitivos y nos hubieran permitido recuperar una buena parte de esos mercados. Tampoco ayudaron a la recuperación de la industria nacional de la motocicleta las autoridades públicas españolas y catalanas. Su actuación más relevante fue certificar la muerte de Bultaco y OSSA, y acordar el traspaso de sus activos a Rato S.A., la sociedad patrimonial de la familia Permanyer, para poder crear un fondo y pagar los finiquitos de las menguadas plantillas que todavía quedaban en Bultaco y OSSA.

Jaime: Supongo fue un cúmulo de circunstancias en un momento crítico, no he querido nunca entrar en el detalle.

¿Se hubiera podido salvar de alguna manera o hacer más de lo que se hizo para que no se cerrara?

Rafa: No lo sé, creo que no.

Oriol: Si los sindicatos y las autoridades responsables de Trabajo de aquella época hubieran tenido la mentalidad y los mecanismos de hoy día, en mi opinión seguro que se hubieran salvado, tanto Bultaco como OSSA.

Jaime: ¡Ni idea!, como he dicho, en aquel momento no entré en el detalle, ya que no estaba implicado en la gestión.

¿Cómo se vivió en la familia y en vosotros particularmente el cierre de Bultaco?

Rafa: Particularmente con mucha tristeza ya que además en aquellos momentos tenía la tienda Zona 3, dedicada a la venta de motos Bultaco.

Oriol: Para mí fue un choque brutal. Perdí todo el capital inicial y el que había aportado en sucesivas ampliaciones de capital de la compañía, y mi puesto de trabajo. Todavía fue peor para mis familiares miembros del Consejo de Administración, que además de perder el capital tuvieron que vender otros activos y propiedades para hacer frente al pago de los créditos y deudas que la empresa no pudo pagar. Por suerte, al enterarse de mi situación laboral, Andreu Rabasa, propietario de Derbi, me propuso en febrero de 1981 entrar a trabajar en su empresa para crear una red de importadores en todo el mundo y me incorporé a Derbi como Director de Exportación hasta mi jubilación en diciembre de 1998, cuando ya exportábamos el 41% de la producción.

Jaime: Se pasó mal. Ver a seres queridos y a la familia renunciar a mucho, además de tener que cerrar la fábrica y perder un gran patrimonio, no fue bueno. Encima nosotros, particularmente, mi padre y mi tío Oriol tenían Zona 3 y siendo un buen distribuidor de Bultaco, a la larga, también tuvo que cerrar. Sí que es bueno, por eso, recordar los grandes momentos que tuvimos con Bultaco.

¿Guardáis alguna moto de aquellos tiempos?

Rafa: Si, tengo la Sherpa T con la que fui al Himalaya y la de mi mujer, una Sherpa T 238.

Oriol: Como siempre corría Motocross, Todo Terreno (ahora Enduro) y Trial con motos de fábrica, solamente tengo una Sherpa T de la primera serie 10, a medias con mi cuñado Rafa Viladomiu, que se está ocupando de restaurarla.

Jaime: Yo guardo mi última Sherpa T con la que corrí triales y con la que sigo corriendo ahora tal y como estaba (menos los amortiguadores traseros) en la época. Mi padre guarda su Sherpa T del Himalaya y mi madre guarda su última Sherpa T, una 238. De aquella época no tenemos ninguna más. También tengo una Chispa de cuando empezó mi hijo y guardo una Merlin de cada modelo: DG1, DG2, DG3 y Nómada.

¿Tuvisteis alguna lesión importante en vuestra etapa profesional?

Rafa: Yo no era profesional del trial, por lo que no tuve ninguna lesión.

Oriol: Tuve mucha suerte y pocas lesiones. Lesiones musculares en brazos, piernas y hombros, y una sola fractura del dedo gordo del pie en los ISDT de la Isla de Man en 1965. Por cierto, recibí unas curas excelentes de los médicos del Noble's Hospital que me permitieron continuar y acabar aquellos duros Seis Días.

Jaime: En el 78 tuve una mala rotura, me rompí la tibia y el peroné. La tibia quedo en 21 trocitos, el peroné en dos. Choqué de frente contra un coche (SEAT 1200) que circulaba en una curva incorrectamente por su izquierda. A raíz de esto estuve siete meses entre visitas a la clínica y yesos. Entonces me centré en la universidad y tuve que dejar el trial de lado. Cuando me incorporé al trial, ya nunca más volvió a ser lo mismo.

En caso afirmativo ¿Creéis que ahora os pasan factura?

Oriol: Más que las competiciones motociclistas, creo que fueron los largos años de hacer "footing" para mantener la buena forma los que me machacaron las rodillas y causaron la operación e implantación de prótesis total en ambas rodillas, en 2011 y 2017 respectivamente. Por lo demás, mantengo una excelente forma física para mis 84 años.

Jaime: Me pasa parte de factura la rotura porque el tobillo me quedó limitado, pero no me puedo quejar.

¿Qué opinas de las otras marcas contra las que competíais, en concreto de las Montesa Cota y de la Ossa MAR?

Rafa: Al no competir no puedo opinar sobre las marcas contrincantes, pero evidentemente mi Bultaco era la mejor.

Oriol: Creo que eran buenas motos, pero siempre siguiendo la estela de las Bultaco Sherpa T que eran superiores y marcaban el camino.

Jaime: Buena competencia, aunque nuestra Sherpa T era mucho mejor!!

Y ahora, ¿A qué os dedicáis?

Rafa: A seguir el ciclo de la vida. Estoy jubilado.

Oriol: Soy un jubiloso jubilado disfrutando de la vida junto a mi esposa Marta, mis 4 hijos y 7 nietos.

Jaime: Soy desde hace 24 años el Director de SEAT Sport y ahora de CUPRA Racing, Motorsport al máximo nivel, pero en coches.

¿Seguís el Trial moderno con Toni Bou a la cabeza?

Rafa: Mi respuesta a esta pregunta sería: más o menos.

Oriol: Desde que dejé mi puesto como Director de la Comisión Técnica de la FIM el 1 de enero de 2019, sigo el Trial moderno y los increíbles malabarismos de Toni Bou.

Jaime: Sigo interesado en el trial, es la especialidad de moto que más me gusta. Pero hacer trial con zonas de antes no las cirquenses de ahora. De todos modos, si el reglamento de penalización fuese tan estricto como antes, el trial sería más parecido al de antes, quizás dejando a Toni Bou y alguno más al lado. Ha de haber una clara diferenciación entre Indoor y Outdoor.

¿Creéis que al deporte que practican actualmente se le puede llamar Trial?

Rafa: Si el trial es en la montaña, sí. Si es en circuito cerrado (indoor), no.

Oriol: Creo que está bien que a los Triales de Clásicas se les llame Trial, y al deporte que practican Toni Bou y sus colegas se le habría de buscar un nuevo nombre. Quizás "Trial Extrem" para el Trial Outdoor y "Circus Trial" para el Indoor.

Jaime: Sin aplicar el reglamento inicial del trial: imposible parar, no pisar la línea que has dejado, etc. lo de ahora es otro tipo de deporte que se parece al trial.

¿Actualmente, seguís los Triales de Clásicas?

Rafa: Algunos más que otros, pero sí.

Oriol: Sí, en la medida de lo posible; y disfruto mucho viéndolo, como lo hacía en los años 60 y 70.

Jaime: Algunos triales al año pero solo 3 ó 4.

¿Me podéis explicar algunas anécdotas de vuestra vida relacionadas con el Trial o con las motos?

Rafa: Tomé parte en la Expedición Moto Himalaya en el año 1973, así como la Primera Travesía Dos Mares (San Sebastián-Port de la Selva), también en la Barcelona-Madrid buscando rutas por Alcañiz. Éstas siempre por caminos de montaña, sin pisar para nada la carretera, y durante 10 años la Barcelona-Puigcerdà, siguiendo el  "camí ramader".

Oriol: Uf! Son tantas que se me amontonan.

Jaime: Hay mil anécdotas, el trial y las motos han sido mi vida. Con ellas he estado desde los 7 años hasta hoy en día!!  Pero uno de los viajes mas divertidos y extraños que he tenido fue cuando Javier Cucurella me llevó a los SSDT en 1976, tendría que casi escribir un libro desde plaza Calvo Sotelo (ahora Francesc Macià) saliendo hasta la frontera. Volviendo nos pasaron mil aventuras y todas divertidas, hasta meternos en unas habitaciones de un pequeño hotel de madrugada en Francia y bajar a desayunar por la mañana, con la cara de sorpresa total del dueño, ¿de dónde salís?

Muchos triales y viajes en furgoneta de Zona 3 con mis primos Pedro Soler y Javier Puig, gran aventura del Mundial con la furgo de JJ a Italia y Austria con Eugenio y Bernie. Y no digamos de excursiones con mi padre, todas las montañas de La Cerdanya, incluso todo el Cadí por arriba de la Seo a Puigcerdà, la dos Mares en el 79, Queixans-Nuria-Camprodón cuando tenía 15 años. Han sido tiempos indescriptibles!!! Y difícilmente repetibles!!

¿Queréis hacer algún comentario que no haya quedado reflejado en esta entrevista?

Rafa: En mis competiciones de esquí, siempre me acompañaba y me daba mucho apoyo mi tío Paco, ya que había una buena relación tío-sobrino. Más adelante, en la época de las motos, hice muchas excursiones con él, especialmente en la finca de San Antonio, pero lo bueno del tema es que nunca sabías la hora de salida y mucho menos la de regreso. Las horas no contaban para él, lo importante era reunirse con una misma afición, conversar y disfrutar juntos. Era genial!!

Oriol: Que los que practican el Trial de Clásicas lo sigan haciendo. Es bueno para disfrutar de la naturaleza, de la moto y de los amigos.

Jaime: Tío Paco me marcó mucho y me fue de gran ayuda en los momentos clave: en el trial de San Antonio, por ejemplo o cuando entré en SEAT que se lo fui a comentar y me dio buenísimos comentarios. Le encantaba cuando le explicaba cosas de los rallies.

 

Hay un dicho popular, y un hecho comprobado, que uno no escoge a la familia donde nace, pero sí que tiene la oportunidad de escoger a los amigos que se tienen. Pero esto es un tema recíproco, porque no es solo importante que uno escoja a sus amigos, sino que los otros también tienen que escoger a uno.

A lo largo de la vida, he conocido a infinidad de personas con las que tuve una relación cercana. Otros con los que tengo una amistad excelente y algunos que hace mucho que no sé nada de ellos.

Los más recientes son todos aquellos amigos con los que voy a los triales, compartiendo zonas, tiempo y, en ocasiones, espacio, pero increíblemente, con quien menos me lo imaginaba: Rafa, Oriol y Jaime, he establecido una buena amistad que espero que perdure por mucho tiempo.

Moltes gràcies pel vostre temps amics.