23/07/19 Trial de Arinsal

175.- Cada vez que se acercan estas fechas se me remueve algo en el estómago y no es por el estrés acumulado antes de disfrutar de las vacaciones de verano. Es simple y llanamente porque se acerca una edición más de los 2 Días de Trial de Arinsal. 

Después de 15 ediciones consecutivas participando (podéis ver la crónica en el siguiente enlace ARINSAL) esta será la tercera edición a la que no asistiré y es entonces cuando me vienen a la cabeza la cantidad de amigos que hice y que tengo por aquellas cimas y la infinidad de recuerdos de este Trial, siendo estas ediciones las que más especialmente llevaré siempre en el corazón:

17 y 18 de agosto de 2002, mi primera participación.

21 y 22 de agosto de 2004, con el dorsal 252 y una Gas Gas conseguí mi primera y única victoria en el nivel amarillo.

19 y 20 de agosto de 2006, presentamos en sociedad MOTOCAT, un Moto Club de Amigos Trialeros.

1 y 2 de agosto de 2008, el sentido homenaje que la organización hizo a mi esposa Mercè en el reparto de premios.

2008 sería el año que conocería a la que iba a ser mi futura familia política: Asier, Serafín, Puy y Toño y es aquí donde me quiero extender un poco más, ya que seguramente esto es lo causante (en positivo) de que me haya perdido las tres últimas ediciones.

¿Sabíais que Asier me conoció antes a mí que a mi hija Marta? Hasta esta edición, Marta siempre había venido con nosotros a Arinsal, pero por motivos que no vienen al caso, en el 2008 no pudo acompañarnos.

¿Sabíais que con Asier y la “pandi” hicimos juntos la edición 2008 de los 2 Días del Trial de Arinsal? Asier se había dañado un dedo, por lo que decidió participar en amarillos (lo habitual era hacerlo en azules) y gracias al foro de Motocat, se puso en contacto con nosotros para ir juntos.

Aquel Trial lo acabé ilusionado y lo primero que hice al ver a mi hija fue comentarle que aquel “chicarrón del norte” era muy majo. Los acontecimientos se precipitaron solos, primero en broma en el foro de Motocat, pero luego ya más en serio.

Recuerdo aquel 25 de septiembre de 2008, un Asier nervioso y sudoroso, dispuesto a conocer a Marta en su primer desplazamiento a Barcelona y también recuerdo a los dos cuando sus miradas coincidieron y se dirigieron sus primeras palabras y sonrisas.

Desde entonces el camino no ha sido fácil, la distancia y continuos viajes para verse era complicado, pero sí lleno de alegrías y satisfacciones, que culminaron con la boda de ambos el 24 de junio de 2016.

El nacimiento de Aimar (mi nieto) el 24 de junio de 2017 hizo imposible que pudiéramos asistir al Trial de Arinsal de ese año por primera vez en 15 años y en el 2018 declinamos ir porque era muy pequeño todavía.

En el 2019 nos hemos estrenado con el “chiquitín” para participar en los 2 Días de Trial Clásico de Sant Julià y era demasiado precipitado volver a repetir un desplazamiento a Andorra.

Tengo que ser sincero y decir que “sueño” con volver al Trial de Arinsal con toda la familia y rememorar donde empezó todo, pero habrá que esperar, mientras tanto…

Que tengáis unos muy buenos 2 Días Trial de Arinsal.

Muchos ZEROS!