Badalona (Barcelona), 24 de octubre de 1964.
Hay un piloto que no ganó nunca un Campeonato de España, ni del Mundo absoluto, pero al que quiero dedicar un lugar destacado en este espacio pues fue uno de mis instructores en un cursillo de trial que realicé en 1987 en Más Badó (Sant Feliu de Codines).
Gabi “carita de ángel”, como le bautizó nuestro añorado Ricard Pinet, fue durante la década de los 80 y comienzos de los 90 uno de los pilotos destacados del Campeonato de España de trial, compitiendo con éxito en el Campeonato del Mundo, terminando décimo en 1987, como mejor resultado.
Entre otras victorias destacadas, ganó el Trial de las Naciones dos años integrando el equipo estatal (1989 y 1991).
Pero dejemos que sea él quien nos cuente su historia. A mí me ha encantado:
Empecé en el trial a la edad de 12 años. Como la mayoría de niños, mi deporte número uno era el fútbol pero el mal ambiente que se respiraba en los campos de fútbol, ya a aquella temprana edad, me hizo cambiar hacia las motos.
Y las motos fueron el sustitutivo, no por casualidad, sino porque la zona en la que yo vivía -Sant Fost de Campcentelles- era un lugar de mucha afición al motociclismo en general y al trial en particular.
A las motos porque en la población colindante –Martorelles- se encuentra la fábrica Derbi y al trial porque además de la famosísima tienda especializada en Trial, ISERN MOTOS, resultó que junto a mi casa ubicó su nueva residencia de casado el piloto de trial, Jaume Subirà.
Así empecé a salir con amigos por las montañas simplemente como diversión pero poco a poco el trial se manifestó como la disciplina que más me apetecía.
A los 13 años participé en mi primer trial, en la localidad Leridana de Seròs, con una Bultaco Sherpa 75cc. Mi siguiente paso fue con una Sherpa 350 y después con una Cota 348 en los 2 días de Ibiza. Al año siguiente, estamos hablando de 1980 entré a formar parte del equipo oficial OSSA de la mano de Carlos Jorda. Aquello fue un sueño para mí. Poder compartir equipo, entrenos, departamento de carreras de una fábrica con figuras como Toni Gorgot, Albert Juvanteny, Quico Paya, Joaquim Abad era algo imposible de imaginar tan sólo unos meses antes.
Mi primera carrera fue en Gallifa, Campeonato de Cataluña. En Octubre de aquel año me proclamé Campeón de España en la localidad Castellonense de Benicásim.
A partir de allí inicié mi periplo personal por el mundo del trial como semi- profesional primero hasta los 17 años, para luego ya convertirme en profesional.
Aquellos fueron momentos difíciles en el trial nacional debido a la reconversión del sector de la motocicleta en España. Las clásicas marcas dejaron de existir; Bultaco, Ossa, con la excepción de Montesa que se salvó in extremis gracias a la absorción por parte de Honda. Nuevas marcas surgieron gracias a la inquietud empresarial de personas como Jordi Rabasa (Mecatecno), Jacinto Moriana y Antonio Cobas (JJCobas), Ignacio Bultó, Pedro Arpa, Juan Regás y Alejandro Andreu (Merlin), Narcís Casas y Jose María Pibernat (Gas Gas).
Como ya es sabido, yo pasé por todas las marcas anteriormente citadas hasta que en Gas Gas, en el año 1996, encontré la estabilidad y la tecnología necesarias para poder desarrollar de forma total mis capacidades como piloto de trial. De la mano de Josep Paxau, de Gas Gas y como no con la gran colaboración de la RFME con su presidente Oriol Mauri y el delegado de Trial Ignacio Verneda al frente, que me permitieron poder participar en el Campeonato del Mundo de una forma regular. En el equipo Nacional estaban casi todo el resto de pilotos de trial de la época, excepto Jordi Tarrés ya en las filas de la marca Italiana Beta.
Todo aquel trabajo dio sus frutos y gracias a los anteriormente citados fui capaz de conseguir mi primera y única victoria en una prueba del Campeonato del Mundo de Trial en Bélgica (1987) y la primera victoria del equipo español en el Campeonato del Mundo de Naciones.
En 1988 pasé a las filas de Montesa Honda donde un nuevo e interesante proyecto se estaba poniendo en marcha: el renacimiento del departamento de Trial dentro de la marca Japonesa.
En 1992, después de mi participación en la ceremonia de los Juegos Paralímpicos de Barcelona 92, decidí poner fin a 12 años de dedicación a este apasionante y bello deporte del trial.
El momento de la participación en la ceremonia de los Juegos Paralímpicos de Barcelona-92 fue tan mágico que no quisiera privaros de cómo fue el desenlace, aquí está explicado por él mismo:
Acostumbrado a participar siempre en competiciones en las que, como es lógico, el principal objetivo es buscar el mejor resultado en la clasificación general, evaluar un evento como la Ceremonia de los Juegos Paralímpicos de Barcelona resulta difícil desde un punto de vista personal y deportivo. No había contrincantes, no había clasificación, no había trofeo… simplemente se trataba de aportar un granito de arena para un gran evento.
Es por eso que mi evaluación personal de la Ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Barcelona la he de basar en lo que representaba la aparición de una motocicleta en ese evento (un deporte lejos del movimiento Olímpico) y en segundo lugar lo que supuso para mí como experiencia personal.
Gloria Rognoni, actriz del grupo "Els Joglars" se vio postrada en una silla de ruedas para el resto de sus días debido a un desgraciado accidente en el backstage de una de las representaciones de su obra teatral Alias de Serrallonga. Gloria fue la elegida como guionista y directora de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Paralímpicos de Barcelona.
Ese traumático accidente y el hecho de verse obligada a utilizar un elemento mecánico como la silla de ruedas le hizo reflexionar en cómo la mecánica podría ayudar al mundo de los disminuidos físicos y por lo tanto en los Paralímpicos.
Ese fue el principio ideológico por el que la moto apareció en la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos.
Desde el primer momento Gloria pensó en el Trial como el elemento mecánico que más le podía ayudar, debido a su versatilidad y agilidad. Evidentemente también buscaba un elemento de espectacularidad que hiciera de la ceremonia no sólo un vehículo a través del cual enviar un mensaje a todos los minusválidos del Mundo sino también hacer una ceremonia atractiva y espectacular desde el punto de vista escénico y artístico.
Lógicamente pensó en la colaboración del máximo exponente del Trial a nivel Mundial, Jordi Tarrés. Gloria y Jordi mantuvieron algunas reuniones pero pronto vieron que el calendario de Jordi y las fechas tanto de preparación como la de la propia ceremonia no encajaban.
Gloria se puso en contacto con la RFME para buscar sustituto y es a partir de ahí cuando me contactaron. En aquel momento ya me encontraba al final de mi carrera deportiva y sobre todo mis participaciones en el Mundial ya eran más bien esporádicas.
A mediados del mes de mayo, en mi primer encuentro con Gloria entendí que aunque en un principio los Juegos Paralímpicos parecían algo secundario, en la mente de Gloria no era para nada así y lo que se pretendía era utilizar la ceremonia de apertura como la ante sala de los que luego serían los mejores Juegos Paralímpicos de la historia.
Gloria fue muy directa: Gabino, quiero que la moto haga aparecer a la mascota desde el reloj del Estadio y la bajes a la pista!!!!... ¿lo ves posible???? ......Uuppsss, silencio.... muchas preguntas en mi mente: el reloj del Estadio!!! Llevar a una persona detrás en la moto!! A una persona sin brazos!!!!.... Era evidente que mis dudas no las podía reflejar a Gloria y mi respuesta fue rotunda....SI. A trabajar!!!
Primer encuentro con "Petra": un chico de origen argentino y residente en Alemania que perdió sus brazos a los 8 años al colgarse de un cable eléctrico. Actor de teatro de profesión, ha conseguido dotar a sus pies de una elasticidad que le permiten incluso utilizar los cubiertos para comer!!
Impresionante. Eso era la antesala de todo lo que me quedaba por descubrir del apasionante mundo de los Minusválidos. Gente con un espíritu de lucha y superación admirables!!!
El primer problema fue convencer a "Petra" del proyecto y de que no era para nada peligroso y que realizaríamos todos los entrenos y pruebas necesarias para que se sintiera cómodo.
Trabajamos con los técnicos y mecánicos de Montesa para anclar unas estriberas sólidas y con estabilidad, sin evidentemente limitar la posición y movilidad del piloto.
Esa primera prueba fue muy positiva, pero salieron un montón de cuestiones e interrogantes: si Petra no tiene brazos, ¿cómo se sujeta al piloto?, ¿se puede atar al piloto sin limitar el movimiento de éste?, ¿se pueden anclar las rodillas de Petra a la moto?, ¿cómo se bajaría después?
No hace falta decir que fueron muchas horas de pruebas hasta que a mediados de agosto empezaron las pruebas en el escenario del evento. La empresa Esedos Organizaciones fue la que se encargó de realizar las rampas de subida y bajada desde el reloj del Estadio Olímpico. Primero yo solo fui subiendo y bajando repetidas veces para coger confianza al recorrido y ver que efectivamente se podían hacer con un pasajero.
Llegó el momento de recoger al pasajero "Petra". Salí del túnel de entrada Este del Estadio y tras recorrer en wheely la recta de la pista frente a la Tribuna de Honor, subí por el escenario de la puerta Norte y seguidamente las rampas que por encima de los asientos llevaban a la parte alta del reloj. Allí estaba Petra y un asistente que le ayudó a subir a la moto y a abrochar el cinturón que le unía a mí para evitar que sus movimientos me hicieran desequilibrar...¿estás preparado?...SI (respondió)..a partir de ahí los dos éramos uno sólo y ya no se podían poner pies en el suelo!!.
Salida, pasarela de 1 metro de ancho...giro a la izquierda, en frente todo el Estadio a unos 50 metros debajo de nosotros!!! Inmediatamente giro a la derecha y primera rampa de unos 15 metros de longitud... frenada en 1 metro y giro a izquierda para coger 2ª rampa de unos 20 metros hasta el escenario.
Primer respiro, lo más difícil ya había pasado....seguimos ya por el escenario mucho más ancho hasta llegar de nuevo al tartan...respiro final y alegría por haberlo conseguido!!!!!
Finalmente, el 3 de septiembre de 1992, más de 50.000 espectadores en directo y cientos de millones de telespectadores en todo el Mundo fueron testigos de cómo una moto de Trial pudo ayudar a un Minusválido a aparecer en la escena de la Ceremonia de los Juegos Paralímpicos de Barcelona 92.