405.- Decimocuarta edición de los 2 Días de Trial de Clásicas de Maeztu 2023, organizada por el MotoClub +Gas, y decimocuarta edición que no me pierdo.
Dos días inmejorables para la práctica del Trial. Nublado y bochornoso, pero sin llegar a molestar demasiado.
Por lo que respecta al Trial en sí, nada que objetar, me gustó y mucho: atención, pack de bienvenida, recorrido machacón pero espectacular, zonas técnicas, actividades post-Trial en el Izki, etc…
Sí que quisiera hacer una observación en lo que respecta a las clasificaciones.
Entiendo que quizás es demasiado costoso implementar sistemas informáticos para controlar la puntuación de los pilotos y también entiendo que, tanto los jueces como los que transcriben los datos facilitados por éstos se puedan equivocar, pero para eso hay solución, y no es otra que seguir dando tarjeta de puntuación a cada piloto como se ha hecho siempre.
No es que me importe demasiado quedar bien clasificado, pero si lo hago, como fue el caso, tampoco me parece bien que se me pongan penalizaciones de más. Además de que tenía por delante un piloto que no era Pre’75 y otro que se había retirado el sábado.
Con este sistema que se aplica actualmente, es imposible reclamar nada, que tampoco lo hice, pero deja una imagen final del Trial no demasiado acorde con lo que realmente ha sido, es decir, un Trial fantástico.
¿Que las tarjetas pueden provocar más colas? Es posible, pero todo no se puede tener, por eso hay personas, empresas y MotoClubs que se han esforzado en sacar sistemas informáticos que solucionan todo esto.
Me falta comentar el “après Trial” que una vez más fue entrañable con la familia: Serafín, Puy y Toño. Esta vez no nos pudieron acompañar mi sobrino Daniel y su pareja Myriam, ya que el domingo 17 a las 7 de la mañana nació su primer hijo, Max, a quienes desde aquí vuelvo a felicitar. Seguro que les volveremos a tener entre nosotros en años venideros.
Y con Mercè, Marta, Asier y el “chiquitín” Aimar, al que cada vez le gusta más esto del Trial.
¡Nos vemos el año que viene!